Muse se merece unas líneas en este pequeño lugar. Todavía no es suficiente el haber puesto lo apoteósico que ha sido por cualquier sitio público (tuenti, facebook...). No, también tengo que publicarlo aquí. Es la primera vez que un concierto me produce lo que MUSE me llegó a producir. Toda la tensión acumulada, todas mis preocupaciones se fueron por el desagüe como por arte de magia. Estaba que no cabía en mí misma. Qué manera de tocar, de cantar, qué espectáculo, que puesta en escena... Que TODO. Desde Ovni's, ojos dibujados en globos gigantes, los fabulosos trajes de Matthew, las banderas del principio del concierto, como si fuera una manifestación antisistema, la lluvia de confeti...Todo. Me faltaba la respiración. Como dicen ellos en Hysteria ... Sentí que mi corazón iba a implosionar de un momento a otro y, en vez de eso, lo que ocurrió fue que en diversas canciones, con los pelos de punta, caían solas mis lágrimas, no lágrimas de típica fan loca por el cantante, sino...